sábado, 24 de octubre de 2009

RUTINA


Suena el despertador.
Es temprano.
No has dormido bien.
Te levantas cansado.
Te duchas con prisa.
Coges el coche.
Desayunas con los compañeros.
Empieza el trabajo.
Intentas organizar lo que vas a hacer.
Comienza a entrar más trabajo del que preveías.
Se te acumulan las tareas.
Muchas de ellas se quedan sin hacer porque no hay tiempo posible para ello.
Tienes sueño.
Sigue entrando trabajo.
No das abasto.
Estás ya muy cansado.
Nadie puede más y se decide cortar.
Vais al bar a tomar un refresco.
No consigues desconectar.
No oyes las conversaciones de los demás.
Se hace tarde.
Vuelvas a casa y almuerzas.
Te sientas en el sofá y te quedas adormilado.
Abres los ojos.
Tienes que volver.
Reanudas el trabajo.
Intentas hacer lo que no pudiste por la mañana.
Pero pronto tienes una reunión.
No hay tiempo.
Comienza la reunión.
Todo apunta a que será larga.
Y así es.
Terminas muy tarde.
Te diriges a casa de nuevo.
Tienes la cabeza embotada.
Apenas puedes pensar.
Intentas retener lo que ha sucedido durante el día.
Pero no puedes.
Llegas a casa y cenas poco o nada.
No tienes hambre.
Tienes sueño.
Pero no puedes dormir porque tu cabeza sigue activa.
Te quedas ensimismado frente al televisor.
Casi que te duermes pero no.
Miras el reloj.
Es muy tarde.
Te levantas con esfuerzo del sofá.
Te lavas los dientes.
Te tumbas en la cama.
Y piensas:
Mañana, más de lo mismo.
E intentas dormir.
Pero no puedes.
Cuando al fin concilias el sueño es muy, muy tarde.
Suena el despertador…

miércoles, 7 de octubre de 2009

MAREA ALTA


Tal vez
La marea
Cubra un día mis ideas.
Que su espuma me peine,
Me limpie…
Que me limpie las heridas
Que los pájaros que me pueblan
Me infringen en la piel.
Que abandonen mi cuerpo,
Que éste tome otro color.
La luz no cegaría;
No habría dolor.

La medialuna en mi cara.
Suave mi expresión.
Blancos recuerdos
Antes olvidados.
Oigo la música.
Cosquillea por mis venas;
Sacia mi sed.
Me llena.

Tal vez
La marea
Cubra un día mis ideas.
Tal vez.

domingo, 27 de septiembre de 2009


De nuevo vacío
Bullicio alrededor
Mente intranquila
El estómago, peor

El mundo se acelera
Ojos cargados
Estrépito maldito
Oídos nublados

El caos ha llegado
Efímero, más sin pudor
Marabunta desatada
Aun con frío, calor

Probar a aislar la mente
Pensar derecho
Oír tan sólo el silencio
Abrir el pecho

Ansiado el destino
Pronto llegará
No por ello
El ansia cesará

Templar la máquina
Difícil tarea
Quien diga lo contrario
Que baje Dios y lo vea

martes, 22 de septiembre de 2009

¡PELIGRO!


A veces no me entiendo ni yo. No sé lo que hago. Hago las cosas sin pensar; por impulsos. Y luego acabo arrepintiéndome.
Suelo incluso llegar a hacer cosas que cuando luego las pienso, no las habría hecho.
¿Por qué las hago entonces? Eso me gustaría saber.
Soy como una mina anti personas; nunca se sabe quién va a caer, pero caiga quien caiga, sufrirá las consecuencias. Y la primera en destruirse es la mina, por supuesto. Aunque no creo que la mina se sienta culpable; yo sí.
Nunca tengo la intención de hacer daño; simplemente no lo pienso. No barajo las opciones. Digamos que puedo llegar a hacer “un mal desinteresado”.
Y es extraño, porque me gusta pensar. Me llevo horas y horas haciéndolo. Incluso mientras alguien me habla. No entiendo entonces porque a veces me lanzo a lo loco hacia no sé dónde.
Ojalá pensara menos cuando no tengo que hacerlo y más cuando sí. Pero ese soy yo. Ese personaje extraño al que nadie termina de conocer nunca. Esa persona que te puede sorprender o decepcionar en cuestión de minutos. Ese que se puede llevar la contraria a sí mismo una y otra vez.
Cuanto más tiempo que llevo conmigo mismo, menos me conozco.
Suelo asumir diferentes roles a lo largo de mi vida. “Papeles” que interpreto en mi particular película. Porque ahí es donde yo vivo: en una película. Y yo soy el protagonista. Y el director. Y el cámara… Egoísta por excelencia aunque no megalómano precisamente.
No te acerques demasiado a mí. No me cojas confianza. Ni se te ocurra cogerme cariño. Y sobre todo, procura que yo no te lo coja a ti. Soy el maestro de la obsesión; y no hace falta que ésta tenga sentido.
Si te me acercas demasiado te pasará factura. Y no tengo intención de cobrarla; te lo aseguro. Pero ocurrirá.

domingo, 20 de septiembre de 2009


Sombra de la noche.
Vigía silencioso.
Tantas veces repudiado.
Tan hermoso.

Mirada taciturna.
Cuerpo siempre alerta.
Oculta sus ideas
Con la mente despierta.

En el regazo de lo oscuro,
Paseo improvisado.
Sigilosa silueta.
Abrigo acicalado.

Liviano contoneo.
Voz serena.
Obligada soledad.
Alma en pena.

Triste pensar en el desprecio de su encanto.
Triste imaginar el porqué de su maldición.
Triste es el sonido de su canto.
Triste es el sentir de su corazón.

Maldita su figura.
Sufrida existencia.
Camino de amargura.
Infinita paciencia.

Incierto su destino.
Fugaz su compañía.
Estimado vecino:
Tu tristeza, la mía.

miércoles, 2 de septiembre de 2009

LO DIFÍCIL DE NO SABER QUIÉN ERES.


Es muy duro no saber quién eres.
No saber si eres el que se muestra a los demás o el que te machaca en la cabeza con extraños pensamientos. Pensamientos peligrosos para el que se muestra a los demás.
¿Debo proteger al que se muestra a los demás de esos pensamientos o debería dejar de hacer caso al que se muestra a los demás y permitir que mis pensamientos se hagan realidad?
El Yo que se muestra a los demás me parece aburrido, monótono, pasivo, apagado, tímido, soso, lineal…
El Yo que me machaca la cabeza y que hace tiempo fue real es más activo, decidido, lanzado, divertido, abierto…
El Yo que se muestra a los demás es apreciado por éstos, que le consideran bueno, sereno, noble, comedido, respetuoso, con saber estar…
El Yo que me machaca la cabeza y que hace tiempo fue real nunca le importó a nadie.
El Yo que se muestra a los demás ha conseguido cosas en la vida.
El Yo que me machaca la cabeza y que hace tiempo fue real nunca me llevó a nada bueno.
El Yo que se muestra a los demás tiene todo lo que se supone que se pueda tener en la vida de una persona de clase media.
El Yo que me machaca la cabeza y que hace tiempo fue real nunca tuvo nada.
El Yo que se muestra a los demás tiene muchas preocupaciones, compromisos y responsabilidades.
El Yo que me machaca la cabeza y que hace tiempo fue real sólo se preocupaba por vivir.
El Yo que se muestra a los demás piensa en el pasado, en el presente y en el futuro.
El Yo que me machaca la cabeza y que hace tiempo fue real sólo pensaba en el presente.
El Yo que se muestra a los demás tiene muchos problemas para dormir.
El Yo que me machaca la cabeza y que hace tiempo fue real dormía como un lirón.
El Yo que se muestra a los demás no tiene fuerzas.
El Yo que me machaca la cabeza y que hace tiempo fue real no conocía el cansancio.
El Yo que se muestra a los demás es infeliz.
El Yo que me machaca la cabeza y que hace tiempo fue real, no.
¿Hacer lo que debo o hacer lo que quiero?
Si hago lo que debo las cosas me irán bien y se supone que viviré por muchos años.
Si hago lo que quiero, seguramente acabaré mal.
Si hago lo que debo muchos me recordarán e irán a mi entierro.
Si hago lo que quiero no creo que haya muchos a quienes les importe lo que me pase.
Si hago lo que debo me respetarán.
Si hago lo que quiero me repudiarán.
Si hago lo que debo será muy duro.
Si hago lo que quiero será muy fácil.
Si hago lo que debo seguramente siga siendo infeliz.
Si hago lo que quiero puede que no.
¿Quién se supone que es mejor que el otro? ¿Cuál es el que merece la pena? ¿Con cuál te quedarías tú?
Un profesional siempre te dirá que tú elijes, y que decidas lo que decidas estará bien hecho. Suena bien pero no es tan fácil.
A nadie en este mundo le deseo el caos que puebla mi mente y que me atormenta a cada segundo.
Lo cambiaría sin pensarlo por una silla de ruedas, por ejemplo.
Y lo peor es la soledad. Pero no la que sientes estando solo sino la que sientes estando acompañado. Esa es la peor.
Sentirse como cuando viajas en avión y te sientes ajeno a todo lo que pasa más abajo. Durante el tiempo que dura un viaje, sienta bien. ¿Pero te imaginas toda una vida viajando en avión?
Hace tiempo que no meto la pata. Antes la metía muy a menudo. Me quedo con la belleza de la imperfección, pero eso la gente no lo entiende.

miércoles, 26 de agosto de 2009

AMOR/ODIO



DICEN QUE LO CONTRARIO DEL AMOR ES EL ODIO; YO NO LO VEO ASÍ.
NO POR NO AMAR A UNA PERSONA LA ESTÁS ODIANDO. NO TIENE SENTIDO. YO NO AMO A MIS COMPAÑEROS DE TRABAJO, POR EJEMPLO. Y ESO NO QUIERE DECIR QUE LOS ODIE.
A MI MODO DE VER, LO CONTRARIO DEL AMOR ES LA INDIFERENCIA.
O AMAS A ALGUIEN O NO LO AMAS. ES DECIR: O LO AMAS O TE ES INDIFERENTE.
ADEMÁS, NO SE ME OCURRE SENTIMIENTO MÁS PARECIDO AL AMOR QUE EL ODIO.
AMBOS SON SENTIMIENTOS SUMAMENTE FUERTES; INCLUSO DEVASTADORES. TAMBIÉN SUELEN SER ESPONTÁNEOS; SALTAN CUANDO MENOS TE LO ESPERAS. OTRA SIMILITUD ES QUE EXCEPTO EN EL CASO DE LOS QUE MIENTEN Y EN EL DE LOS RENCOROSOS, EL AMOR Y EL ODIO SON SENTIMIENTOS ESPORÁDICOS. NADIE AMA NI ODIA HASTA LA MUERTE, EXCEPTO EN LOS LIBROS Y EN EL CINE.
EL AMOR ES EFUSIVO, IRRACIONAL, DESBOCADO, CONFUNDE LOS SENTIDOS... EL ODIO TAMBIÉN.
"DEL AMOR AL ODIO HAY UN SÓLO PASO". ES CIERTO, PERO INCLUSO EL ODIO ME PARECE MEJOR QUE LA INDIFERENCIA.
EL ODIO Y EL AMOR ESTÁN FUERTEMENTE UNIDOS. TODO EL QUE ODIA SABE LO QUE ES AMAR.

viernes, 31 de julio de 2009

ESTABILIDAD EMOCIONAL


NO PUEDO DECIR QUE LA HAYA ALCANZADO POR FIN, PERO SI ES CIERTO QUE ÚLTIMAMENTE ME SIENTO BASTANTE CERCA.
Y ES EXTRAÑO PERO, NO ME SATISFACE.
ME SIENTO COMO UN MERO ESPECTADOR QUE ESPERA QUE LAS COSAS PASEN SIN MÁS; SIN IMPORTARME EL FINAL.
INCLUSO LLEGO A ECHAR DE MENOS CIERTOS ASPECTOS DE MI INESTABILIDAD EMOCIONAL.
CREO QUE A VECES HE LLEGADO A DISFRUTAR DE ELLOS. QUE HE LLEGADO A REGODEARME EN MIS MALES. Y CREO QUE ME HE SENTIDO ASÍ LA MAYOR PARTE DEL TIEMPO.
ES INCREÍBLE PERO ME ATREVO A DECIR QUE ECHO DE MENOS MIS TRASTORNOS DEL HUMOR.
PIENSO QUE EL QUE SOY AHORA NO ES NADIE. QUE NO TENGO PERSONALIDAD. ESTE NO SOY YO.
¿ES ESTO LO QUE HAY QUE HACER PARA SER FELIZ EN ESTA VIDA? LE DARÉ UNA OPORTUNIDAD A ESTE MOMENTO, MIENTRAS DURE, PERO NO ME TERMINA DE CONVENCER.
CAERSE Y LEVANTARSE CONTÍNUAMENTE ES AGOTADOR, Y EL MIEDO DE NO VOLVER A LEVANTARTE SIEMPRE ESTÁ. PERO MIRAR LA VIDA PASAR ME PARECE ESTÚPIDO Y TEDIOSO. SUPONGO QUE ESTO ES SÓLO EL COMIENZO Y QUE MÁS ADELANTE COMENZARÉ A TENER ILUSIÓN POR ALGO; ESPERO.
POR LO PRONTO, TOCA NO CAERSE DE LOS HUEVOS.

sábado, 18 de julio de 2009


LOS HOMBRES, QUE PIERDEN LA SALUD PARA JUNTAR DINERO Y LUEGO PIERDEN EL DINERO PARA RECUPERAR LA SALUD Y QUE POR PENSAR ANSIOSAMENTE EN EL FUTURO OLVIDAN EL PRESENTE DE TAL FORMA QUE ACABAN POR NO VIVIR NI EL PRESENTE NI EL FUTURO, VIVEN COMO SI NUNCA FUESEN A MORIR, Y MUEREN COMO SI NUNCA HUBIESEN VIVIDO.
BUDA.

miércoles, 1 de julio de 2009

SERÍA TAN FÁCIL


sábado, 27 de junio de 2009

ORGULLO AMERICANO


Envidiamos a los norteamericanos. Sí, reconozcámoslo, los vemos superiores a nosotros. Nos parecen únicos, especiales y superiores.
Ellos ganan cientos de medallas en cada olimpiada, con los mejores atletas. Tienen el mejor cine, los mejores actores y los mejores músicos y cantantes.
Celebran elecciones al gobierno y todo el mundo está pendiente al resultado. Sus calles lucen patrióticas banderas en cada esquina y todos se saben el himno mejor que sus propios nombres.
Estados unidos es el centro del mundo, nos guste o no.
La pregunta es por qué los vemos así y la respuesta es fácil: por su optimismo.
Los Estados Unidos de América son un pueblo joven y, por tanto, confiado y temerario. No tienen el recorrido de Europa, con lo que no arrastran su historia; sus guerras, sus penurias, sus etapas oscuras…
El europeo es receloso, temeroso y a la vez pesimista. La historia de Europa ha vivido mucho dolor y ese estigma corre por nuestra sangre. Conocemos el miedo; lo tememos y lo respetamos. Pero sobre todo, por la historia que nos precede, conocemos nuestros riesgos y actuamos o dejamos de actuar en consecuencia. En resumen; por conocimiento del pasado vivimos el presente temiendo al futuro. Somos claramente pesimistas.
El norteamericano, por el contrario, no conoce esa sensación. Ellos son como niños: arrojados y orgullosos. No conocen realmente el miedo, no desconfían de los que les rodean y sienten la fuerza del grupo. Y eso los hace fuertes. Viven el presente sin pensar en el pasado y tienen mucha esperanza en el futuro. Son en base optimistas.
El optimismo y el orgullo americano siempre están presentes y son ellos mismos los primeros que se sienten superiores. Un ejemplo muy simple es el siguiente: cuando un europeo visita cualquier país de habla diferente a la suya, hace lo posible por hablar un poco esa lengua y lograr así ser entendido por los lugareños. El americano por el contrario, no hace el más mínimo esfuerzo por hacerse entender y da por hecho que los lugareños deberían hablar su idioma.
Esta forma de ser, esta forma de ver las cosas, nos resulta repelente pero a ellos les vale para vivir en ”su mundo” y ser muy felices. Hay gente que cree en dios simplemente para sentirse protegidos. Los norteamericanos creen en sí mismos para sentirse únicos y superiores. Y no es que lo sean, ni mucho menos, pero la mente es el más fuerte de los órganos del cuerpo humano.

martes, 23 de junio de 2009

TEDIO

Hoy me siento apagado. Llevo así todo el día. No tengo ganas de nada, absolutamente de nada. Si por mi fuera me llevaría todo el día en la cama. Pero no es vagancia; para ello tendría que disfrutar y yo no lo haría. Por el contrario estaría todo el tiempo pensando en lo que podría o debería hacer y no estoy haciendo. Y me sentiría culpable, con lo que no descansaría nada. Ese maldito sentimiento de culpa que llevo a la espalda…
Hacía ya tiempo que no me sentía así. Pero como siempre, todos mis males vuelven más tarde o más temprano. Sé perfectamente que están ahí y que no me abandonarán nunca; es mi sino.
Por ejemplo: hace tiempo que no somatizo con dolores físicos, pero sé que algún día volverán. Y es que hoy me duele un poco la espalda sin razón para ello. Espero que no sea un aviso.
Aunque lo peor sigue siendo la desgana, la apatía. Pasaría días enteros haciendo nada. No vagueando, como ya he dicho, simplemente haciendo nada. Es muy triste no tener ganas ni siquiera de disfrutar. No querer tener a nadie cerca. Estar solo, sólo eso. Aislado del mundo, que nadie me moleste y sobre todo que nadie me pida nada. Yo nuca pido nada a nadie. Cuando quiero algo lo busco por mi cuenta o, si no entra dentro de mis posibilidades, no lo hago y punto. No necesito a nadie para nada. Sólo quiero estar tranquilo y sin obligaciones ni compromisos. Me abruman los compromisos absurdos. Me gustaría poder decir NO a la gente. A mí no me molesta que me lo digan.
¿Por qué la gente se empeña en molestar? Que me dejen en paz, por favor. No quiero saber nada de nadie; no me interesa la vida de los demás. Que cada uno lleve el camino que crea que le corresponde y no se meta en mi vida. Yo no me meto en la vida de los demás y me molesta que se metan en la mía.
Por más que lo intento no termino de entender el sentido de la vida. La vida es monótona y sin sentido, y no lleva a ningún sitio. Simplemente nos toca vivir; como una obligación.
Llevo un dragón chino tatuado en el hombro. Hace poco oí que estos dragones tienen un significado especial: simbolizan una lucha interna entre lo que debes hacer y lo que quieres hacer. Cuando me tatué no conocía este significado pero ahora que lo sé me parece mucha casualidad, pues ese es uno de mis dilemas. Aunque mi dragón es más indeciso aún, pues ni siquiera sé lo que quiero en la vida.
Hace tiempo que pensaba que me gustaría haber nacido perro callejero. Libre de decisiones; si tengo hambre, busco comida; si me orino, lo hago en cualquier sitio; si tengo sueño, me tumbo y duermo; y si me pican los testículos me busco una hembra donde pueda y me las apaño. Nada más, así de simple.
El tedio y el pesimismo es una lacra que sólo conoce el hombre, y que nos lleva a plantearnos estupideces que no llevan a nada. Eso a los animales no les ocurre. Ellos viven y dejan vivir; tan simple y tan difícil para el hombre. Maldita evolución humana; ojalá nos hubiéramos quedado en la edad de piedra, por lo menos.
Resumiendo y cerrando este tostón; hoy me siento apagado…

miércoles, 17 de junio de 2009

EN VELA


Son las 6.20 de la mañana y no puedo dormir. Llevo ya un rato dando vueltas en la cama y no puedo más. Normalmente me tengo que levantar a las 7.00 y para colmo hoy no tengo que trabajar por motivos personales, por lo que me podría levantar a la hora que quisiera. Pero es que no puedo.

Y eso no es lo peor. Lo peor es que me caigo de sueño. Me caigo de sueño pero no puedo dormir; incomprensible pero cierto.

Y no me puedo quejar. Ahora por lo menos duermo algo a base de pastillas pero no quiero ni acordarme de cuando no las tomaba.

¡¿Por qué demonios no puedo dormir?! Es un coñazo, porque si al menos no tuviera sueño pues vale, pero es que si por mí fuera me dormiría en el bigote de una gamba.

Me escuecen mucho los ojos y apenas me mantengo en pie. No dormir es muy malo. Te deja hecho polvo para todo el día y no eres capaz de rendir (en ningún aspecto) a más del 50% durante el resto del día.

Pagaría cualquier cosa por dormir bien. No llego a imaginar de lo que sería capaz de rendir si durmiera bien. Es muy duro tener que tirar "palante" en una autopista, que es la vida, en tercera marcha. Me encantaría poder meter la quinta; ¡al menos la cuarta!

Y es que una vez que abro los ojos en la cama ya no quiero dormir más. ¿Será una necesidad de hacer cosas sin parar? ¿Será que en el fondo soy hiperactivo? Me suena a chorrada, pero es que ya no sé ni qué pensar.¡Mi reino por 8 horas de sueño!

Bueno, ya sé lo que me espera hoy; tirar del carro como buenamente pueda y poner excusas de porqué no he dormido; que si me acosté tarde, etc, etc.

Espero que si alguien lee esto sea muy, muy tarde y haya dormido como un bebé. Envidio a ese tipo de gente. Esos que dicen me doy a dormir y se quedan fritos en cinco minutos. También a los que duermen 4 o 5 horas pero les basta; no necesitan más. ¡Pero es que yo me caigo de sueño, joder!

Total, saludos al que me lea, y que duermas bien.

domingo, 14 de junio de 2009

CONTROL

Suelo obsesionarme con el hecho de poder controlar todo lo que me rodea. Me cuesta evitarlo. Tengo la manía de intentar entender y controlar cualquier situación.
Sólo a veces caigo en le cuenta de que eso no es posible. Pero normalmente lo hago tarde.
No se puede controlar todo; lo sé. Y de hecho, suena irónico pero, para evitar esta obsesión debo aprender a controlar. Suena a broma, pero he de aprender a controlar mi manía de querer controlar.
Y es que lo sé. No hay que saber de todo, ni hacerlo todo, ni cumplir con todo o todos. No es bueno intentar retenerlo todo en la cabeza. Es imposible.
Son muchas las cosas que se cruzan en mi camino a lo largo de un día. Muchas se me quedan un tiempo grabadas. Otras duran poco en mi cabeza y la mayoría no las retengo ni un par de segundos.
Suelo decir que soy olvidadizo, pero puede que lo que me ocurra sea que no retengo bien las cosas.
Al menos voy aprendiendo por la observación que no es algo que sólo me ocurra a mí. Como ya he dicho en otras ocasiones: no soy especial. Procuro pensar en ello y últimamente me está yendo bastante bien.
En el peor de los casos, no pasa nada. Si soy así, ese soy yo. Y estoy aprendiendo a quererme. Y quien me quiere, me conoce y no me exige nada.
¡Vaya! Empecé hablando de mi obsesión por querer controlarlo todo y acabo hablando de mi facilidad de distracción y de lo mucho que me voy queriendo. Pero bueno, esta es la prueba. Soy de los que pinta un árbol y éste tiene montones de ramas (hay quien no sabe ni dibujar un árbol)

sábado, 13 de junio de 2009

FELICIDADES ANTONIO



HOY VA A SER UNA GRAN DÍA

Hoy va a ser un gran día. Sí señor, uno de los grandes. De los que no hay que y olvidar y efectivamente no se olvidan.
Almuerzo con amigos de los de verdad, el placer de disfrutar de su chiquitina, regalitos santorales de por medio y un partidazo de fútbol en la tele. ¡Qué más se puede pedir!
Y es que cuando los amigos son de verdad, de los que ofrecen y no piden nada a cambio. De los que saben oír además de hablar. De los que están cuando se les necesita… Esos son los verdaderos amigos. Esos acaban formando parte de tu verdadera familia.
Hoy es el santo de mi gran amigo Antonio C.M.C. Iremos a su casa a almorzar. De menú digamos que teníamos pendiente una cata de tortillas. A ver que nos encontramos, je, je. Buenísimo, seguro.
De postre, el partido: Xerez-Huesca. Si el Xerez consigue un solo punto estamos en Primera.
Y de regalitos, uno es éste que viene ahora y lo demás ¿aaaaaaaaah? Secreto familiar.
Ahí va mi regalo más personal, Antonio. Es un relato corto, corto, cortísimo que se me ocurrió escribiros antes de saber que el embarazo de mi mujer no había ido bien. Y que viene un poco a cuento del haberte prestado mi libro para que lo leas:



PRÓLOGO DEL PRÓLOGO

Y el Tito Ale le dijo a su hija, la dulce Abril / a su hijo, el dulce Alejandro (a partir de ahora, hijo, sin sexo definido):
-No olvides nunca las enseñanzas del buen Tito Antoño, tu tito preferido; el campeón de los titos. Ese que tantas horas de felicidad y en buena compañía regaló y sigue regalando a tus progenitores y por supuesto a ti.
>>Ese que por allende llaman “el lorito amarillo”.
>>Ese que forjó una amistad a hierro y fuego en el valle de la armonía y que está hecha a prueba de dragones.
>>Sí, ese que siempre está cuando le llamas, ya sea a voces o con un liviano e involuntario pensamiento.
>>Nunca le des la espalda al bien amado Tito Antoño, ni a su mujer, la bella Rosa, que con tan buenas carrilladas y tortillas nos bendice. Y nunca, nunca, por nada en el mundo… que nada rompa el perdurable lazo que te une a tu primita, Rosita, la Princesa de todas las flores.
>>Que vuestra amistad perdure y sobrepase todos los límites establecidos, como ya hiciéramos y seguimos haciendo tu madre y yo.
En ese momento, fruto de la casualidad quizás (o quizás no), por entre el follaje del camino que venía del viejo molino, apareció él, el gran Tito Antoño, con su enorme e invencible risa como estandarte. Y tras él, en brazos de la Reina de las Flores, aparecía aparentemente agotada, seguramente de tanto jugar por el camino, la prima Rosita.
Pero todos sabemos que los niños no conocen el agotamiento, pues pronto abandonó los brazos de su madre para unirse en risas y alboroto con su querido/a primo/a, no sin antes haber recibido un enorme abrazo de oso de su tito del alma y un sonoro beso de la más hermosa de las rosas.
Poco tardó a partir de entonces en que el jardín se llenara de paz y felicidad, si es que ya antes no había suficiente. El sol brilló más que nunca aunque el aire era fresco y húmedo; una combinación perfecta que pronto acabó por desbordarse con la llegada de la Ninfa de la Unión, esposa del valiente Capitán Alex, cuya mágica sonrisa capaz era de embaucar al más rancio de los personajes que la vieran, incluso en la distancia.
Los besos y arrumacos se multiplicaron entonces y hasta los pequeños animalillos que se acercaban curiosos parecían querer unirse y sumirse en aquella tan grande despreocupación.
Así acabó aquella tarde, entre sabrosos pasteles y armónicas infusiones. Entre risas y algarabía, juegos y alegría. Bajo los aletargados rayos del sol que pronto dejarían lugar para su amada luna.
Así acabó aquella tarde. Una de tantas, y que a buen seguro no tardaría en repetirse.

viernes, 12 de junio de 2009

EN EL BAR


A veces me da por observar las cosas que me rodean. Supongo que es algo que le pasa a todo el mundo, pero es que a mí me pasa continuamente.
Ahora estoy en un bar, el de cada mañana, desayunando. Al contrario que siempre, hoy estoy solo. Aunque la verdad, cuando no lo estoy, suelo llegar a sentirme como si lo estuviera.
Fijo la mirada en las cosas que me rodean y no pienso en nada. Simplemente observo. No pienso en el pasado, ni en el presente, ni en el futuro. Simplemente no pienso.
No es como quedarse en blanco; es diferente; y me gusta. Disfruto de los colores y de las formas. Hasta llego a sentir los materiales de las cosas que me rodean. Soy capaz de oler la madera de la pared, de sentir el frío del mármol de la barra y el calor de los taburetes. Es una buena sensación. Me gusta sentir.
Y los sonidos, las voces. No me llegan por los oídos; me llegan por dentro; como en un sueño. Y me gusta. Me gusta sentir todo esto. Me gusta disfrutar de la soledad de las cosas. Es armoniosa y fascinante.
Estoy aquí, en una mesa, solo, escribiendo. Mientras, la gente desayuna y charla, despreocupada o no. No sé si alguien me estará mirando; ni me importa. Mejor así.
Me siento bien y eso es lo importante. Me ha costado mucho llegar hasta aquí. Me ha costado mucho aprender que éste soy yo. Acostumbrarme a mí y aceptarme. No soy ni más ni menos que los demás; ni mejor, ni peor. Ni siquiera soy especial. Sólo soy yo.
Y me gusto. Por primera vez en mi vida me gusto. Ha sido un camino muy duro hasta llegar aquí, pero creo que voy empezando a conocerme; me voy conociendo. Y me gusta la sensación.
A veces me da por observar las cosas que me rodean…

MIS FRASES 4

¿CIENCIA O RELIGIÓN?
Científicamente hablando, el sol da la vida.
Creen los cristianos, que el arcoíris representa el perdón de Dios.
Está demostrado que si miras directamente al sol, tendrás el arcoíris a tu espalda; y viceversa.

miércoles, 10 de junio de 2009

MIS FRASES 3

PIENSA EN MAÑANA CUANDO HAYA ACABADO HOY

lunes, 8 de junio de 2009

MIS FRASES 2


2. MIRAR AL CIELO NO APLACA LA TORMENTA.

jueves, 4 de junio de 2009

MIS FRASES 1


1. Todo el mundo sabe que no todo el mundo tiene la razón cuando habla. Mas todo el mundo debería saber que no todo el mundo tiene la razón cuando escucha.

domingo, 31 de mayo de 2009

EL SÍNDROME DE LA SIESTA


¿Problemas para conciliar el sueño por la noche?
¿Duerme mejor al mediodía que por la noche?
No se preocupe; aquí le mostramos 6 sencillos pasos para caer rendido por la noche en la cama.
1. A las 16.00, grabe el documental de la 2.
2. A las 23.30, ponga el documental grabado en el DVD de la salita o salón.
3. Deje el volumen más bien bajo, pero que más o menos se oiga algo.
4. Tómese una tila alpina o poleo menta doble.
5. Deje al menos una luz encendida (que parezca que es de día)
6. Siéntese en el sofá con los pies en alto, cierre los ojos y piense que a las 17.00 tiene que volver al trabajo.
El sueño durante 8 reparadoras horas está asegurado.
-En caso de duda o malestar físico consulte con su psicólogo o psiquiatra-
-Si no consigue dormir durante las 8 horas prescritas, pruebe a contar ovejitas-
-El orden de los factores SÍ altera el producto-
-No dude en ponerse en contacto con nosotros para cualquier reclamación en el nº ZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZ-

jueves, 28 de mayo de 2009

UN CHISTECILLO PARA COMPENSAR


UN BUS LLENO DE MONJAS SUFRE UN ACCIDENTE DE TRÁFICO Y FALLECEN TODAS.
UNA VEZ A LAS PUERTAS DEL CIELO, SAN PEDRO LAS RECIBE A TODAS EN FILA.
Y LE DICE A LA PRIMERA:
-HERMANA, ¿HA TOCADO ALGUNA VEZ UN PENE?
LA MONJA SE PONE NERVIOSA, MIRA PARA TODOS LOS LADOS Y DICE:
-BUENOOO... CUANDO ERA MUY JOVEN... UNA VEZ... TOQUÉ UNO CON LA PUNTITA DEL DEDO...
SAN PEDRO LE DICE MUY TRANQUILO:
-LÁVESE EL DEDO EN ESA PILA DE AGUA Y CRUCE LAS PUERTAS DEL CIELO.
ENSEGUIDA LE PREGUNTA A LA SIGUIENTE LO MISMO Y ÉSTA CONTESTA SONROJADA:
-HACE MUCHO... ANTES DE SER MONJA, TOQUÉ UNO CON LA MANO.
SAN PEDRO LE DICE:
-LÁVESE LA MANO EN ESA PILA Y CRUCE LAS PUERTAS DEL CIELO.
EN ESE MOMENTO SE FORMA UN ALBOROTO EN LA FILA Y UNA DE LAS HERMANAS SE PONE LA PRIMERA.
SAN PEDRO LE PREGUNTA SORPRENDIDO:
-HERMANA, ¿POR QUÉ SE HA COLADO USTED?
Y ÉSTA CONTESTA:
-HOMBRE, SI TENGO QUE ENJUAGARME LA BOCA AHÍ, PREFIERO HACERLO ANTES DE QUE SOR MANUELA SE LAVE EL CULO...

AMOR HASTA EL FINAL

Incluso hasta después de...
Hace poco, me contaba una conocida que su madre murió de cáncer. Al poco tiempo, su padre (el marido de esta señora que murió) se encontraba muy mal por la pérdida de su esposa. Hasta tal punto que una noche, al acostarse, le dijo a la hija: "no te enfades por lo que te voy a decir, pero esta noche moriré de pena".
Esa misma noche, su padre entró en coma y finalmente se fue con su querida esposa "al otro lado" para seguir con ella.

PD: Espero que si esta amiga lee esto no lo tome a mal, sobre todo por la horrible imagen, pero es que a pesar de lo triste de la historia me pareció un hecho precioso y sumamente romántico.
Un beso para esta persona tan fuerte que he tenido el placer de conocer hace poco.

miércoles, 20 de mayo de 2009

¿POR QUÉ LOS GENIOS SUELEN MORIR JÓVENES?


Kurt Cobain, Jim Morrison, James Dean, Marilyn Monroe, Sylvia Plath, Alejandra Pizarnik, Jimmy Hendrix, Janis Joplin… Diferente géneros, diferentes épocas, diferentes circunstancias, pero algo en común: todos murieron demasiado pronto y como ellos, muchos otros. ¿Por qué?
“Vive rápido, muere joven y deja un bonito cadáver”, nos dijo el actor James Dean.
Aunque su prematura muerte a los 24 años fuese fruto de un fatídico accidente, ¿qué puede llevar a una persona a decir esta “insensatez”? Menos aún a una persona con una virtud artística como es la de ser actor y con un gran futuro por delante.
Otros jóvenes artistas, sin embargo no se fueron fruto del azar e incluso nos dejaron pistas de porqué lo hicieron.

El famoso vocalista del grupo de rock Nirvana, Kurt Cobain, plasmó sus dudas en una profunda carta antes de quitarse la vida de un tiro en la cabeza a los 27 años. De entre sus líneas se puede leer: “…no puedo superar la frustración, la culpa y la hipersensibilidad hacia la gente. Sólo hay bien en mí, y pienso que simplemente amo demasiado a la gente. Tanto, que eso me hace sentir jodidamente triste. El típico piscis triste, sensible, insatisfecho, ¡dios mío! ¿Por qué no puedo disfrutar? ¡No lo sé!”... Un genio de la música que ni más ni menos que había creado un género y arrastrado hacia él a toda una nueva generación.

Jim Morrison, cantante y líder del grupo The Doors, también siguió a pies juntillas la famosa frase de James Dean. Con tan sólo 27 años, este provocador innato, nihilista y devorador de libros de temática demasiado compleja para la mayoría de los de su edad, vivió a pasos agigantados hasta “pasar al otro lado”. Murió un 3 de julio de 1971 de un supuesto paro cardíaco, convirtiéndose en uno de los más grandes mitos de la música.

Norma Jean Baker, más conocida como Marilyn Monroe, estrella del celuloide e icono sexual de los años cincuenta, nació el 1 de junio de 1926, poco después de que sus padres se separasen. Durante sus primeros años de vida fue entregada en adopción de forma intermitente. A los 8 años su madre fue internada en un centro psiquiátrico por posibles tendencias suicidas. Desde entonces, Marilyn vivió obsesionada con la idea de haber heredado esta “enfermedad”.
Después de una vida de fama y excesos, con tres matrimonios y dos abortos, el 5 de agosto de 1962 fue encontrada muerta a causa de una supuesta auto ingestión de barbitúricos. (Aún no está del todo claro que fuera realmente un suicidio)

“La mujer alcanzó la perfección / Su cuerpo muerto muestra la sonrisa de realización; / la apariencia de una necesidad griega / fluye por los pergaminos de su toga; / sus pies desnudos parecen decir: / hasta aquí hemos llegado, se acabó. / Los niños muertos, ovillados, blancas serpientes, / uno a cada pequeña jarra de leche ahora vacía. / Ella los ha plegado / de nuevo hacia su cuerpo; así los pétalos / de una rosa cerrada, cuando el jardín / se envara y los olores sangran / de las dulces gargantas profundas de la flor de la noche. / La luna no tiene porqué entristecerse, / mirando con fijeza desde su capucha de hueso. / Está acostumbrada a este tipo de cosas. / Sus negros crepitan y se arrastran.”
Al día siguiente de escribir este poema, el 11 de febrero de 1963, a sus 30 años, la escritora estadounidense Sylvia Plath, especialmente conocida como “poetisa”, se levanta por la mañana temprano. Lleva al cuarto de sus hijos, Frieda de 3 años y Nicholas de 13 meses, dos jarritas de leche, pan y mantequilla. Se encierra en la cocina, donde deja dos cartas dirigidas a su médico y al notario, abre la llave del gas y mete la cabeza en el horno.

Alejandra Pizarnik, poetisa argentina, lo tenía todo: genio poético, padres comprensivos, amigos y amantes que besaban el suelo que pisaba y reconocimiento en vida. Esto no evitó que, en su tercer intento, una sobredosis de somníferos pusiera fin a su vida a los 36 años.

Todos estos casos y muchos más, dan qué pensar. Mucha gente recordará y hablará de estos mitos como grandes artistas que lo tuvieron todo y lo tiraron por la borda a causa de los excesos provocados por la fama y el dinero.
Yo, por mi parte, tengo una opinión, al menos generalizada, bastante distinta:
Considero que la mayor parte de estas personas tenían una concepción de la vida muy diferente al entorno que nos rodea a los seres humanos desde hace ya demasiado tiempo; al mundo en que nos ha tocado vivir. Ya fuera algo innato o aprendido por el entorno y/o educación durante sus vidas.
Este tipo de personas no entienden, a mi parecer, el día a día que han de llevar. Repudian lo que perciben de la realidad que les acompaña en sus vidas, y a la vez aman el maravilloso entorno físico que les rodea y lo que se podría disfrutar de él si las obligaciones y responsabilidades no los acosara continuamente.
Imaginan un mundo mejor, intentan vivir la vida a su antojo, como un animal más, que es lo que básicamente somos. Y esto no hace sino alejarlos de la cruda realidad, convirtiéndolos en almas apenadas y, a los ojos del resto, en amargados, inadaptados, antisociales, estrafalarios, polémicos y/o provocadores.
Todo ello los envuelve en un “capullo de seda” del cual no quieren salir en vida, pero sí en alma; un deseo irrefrenable de expresar lo que sienten, de expulsar violentamente lo que llevan dentro, desarrollando así una gran capacidad creativa que los lleva a destacar en cualquier medio de expresión artística que se propongan o el cuerpo les pida. Así, al menos, consiguen extrapolar toda esa rabia e insatisfacción que llevan dentro.
Lo más curioso de esto, es que esa genialidad que desbordan, suele gustar y mucho. Lo cual me hace pensar; ¿lleva todo hombre, en mayor o menor medida, esa insatisfacción por dentro? ¿Simplemente poseen la capacidad de ignorarla o aceptarla y vivir con ella? ¿Aprecian el arte de estos genios porque en cierto modo se descargan con ello?
Por otra parte, este torrente de pasión y transparencia que regalan estos talentos acaban por conseguir un fin letalmente contradictorio con su forma de sentir. Consiguen de los demás algo que acaban por despreciar: el reconocimiento, la aprobación e incluso el endiosamiento propio. Algo que en ningún momento tuvieron la intención de conseguir y que se da de bruces con sus sentimientos, provocando aún mayor infelicidad en sus almas al comprobar que nada va a cambiar ni nada los va a salvar del “mundo inventado” en el que viven. Es entonces cuando la insatisfacción los corroe y los hace estallar.
Pueden poseer todo lo que uno pueda desear en la vida, como en el caso de Alejandra Pizarnik. Más todo ello no hace sino aumentar su vacío y su miedo hacia lo único que quieren y los ata a una pesada responsabilidad para con ellos.
Más tarde o más temprano, el sano e inherente egoísmo que llevamos dentro y del cual necesitamos, suele desembocar en el nefasto final que los acaba marcando como mitos.
El hecho de que esas muertes estén unidas al consumo de drogas, alcohol, fuertes medicaciones antidepresivas o todo a la vez, no me parece, a mi modo de ver, que conviertan a estas sustancias en causantes de sus trágicos finales. Si esto fuera así, tenemos a decenas de “genios” inmunes a todo esto. Gente como Mick Jagger, Keith Richards, David Bowie (al menos en los años 70), Ozzy Osbourne, Iggy Pop… Pienso más bien que fue su propia condena la que se los llevó.
En contra de lo que muchos puedan pensar sobre el consumo de drogas y demás, yo siempre los recordaré como seres hipersensibles que quisieron expresar sus más profundos sentimientos sin ninguna intención concreta o quizás con el ánimo de que alguien los entendiera, y se acabaron hundiendo en la pena de que nada ni nadie vaya a cambiar.
Mentes desubicadas que, por fuerte que pueda parecer la comparación, me hacen recordar al primer “genio incomprendido” de la historia que conocemos: Cristo.

miércoles, 13 de mayo de 2009

LA PIEDRA Y LA LUNA

…Y Drael le dijo a Esenia:
-La vida no tiene sentido, Esenia. No tiene razón de ser. ¿Para qué estamos aquí? ¿Cuál es nuestra función? La vida es como una tortura continua, como una broma cruel…
>>Te despiertas al amanecer, mucho antes de lo que te hubiera gustado hacerlo; y eso contando con que hayas dormido. Y desde que pones un pie en el suelo, comienzan las obligaciones: Ponte el uniforme, coge tu arma y ocupa tu lugar. Haz lo que debes hacer y no te salgas de la línea. No intentes destacar; ni se te ocurra innovar. Y sobre todo, procura no pensar… Eso es lo más importante; no pienses y serás feliz. Pero yo al menos, no puedo evitar pensar, ¿sabes? Esta cabeza sirve para algo más que lucir el pelo.
>>Y cuando llega la noche, derramas tu sudor sobre un sucio y triste camastro. Y diriges la mirada al cielo, más no lo ves. Y piensas: ¿Para qué me levanté esta mañana? ¿Y para qué lo voy a hacer de nuevo cuando amanezca? Si ya sé lo que me espera.
>>A veces me gustaría estar muerto, ¿sabes? O mejor aún, no haber nacido… Aunque de niño era feliz… supongo. Y digo bien; supongo, pues apenas recuerdo mi infancia…
Y Drael miró con seriedad a Esenia y terminó diciendo:
-Si alguien me asegurase que voy a morir ahora mismo, no me importaría, te lo aseguro. Qué más da… muerto el perro, se acabó la rabia.
Y Esenia se levantó de la gran piedra en la que estaban sentados. Y se puso de rodillas frente a él y le dijo:
-Mírame a los ojos, Drael.
Él obedeció tímidamente. Ella no dijo nada. Tan sólo se miraron.
Tras un instante sin mediar palabra entre ellos, Drael desvió la mirada sonriendo e intentó decir algo.
-¡No! -Se le adelantó ella-. No dejes de mirarme.
Drael apagó su sonrisa y la miró seriamente esta vez. Y pudo ver más de cerca que nunca cuan hermosos eran sus verdes ojos. Y al rato, ella le dijo:
-Si de verdad piensas que la vida no tiene sentido. Si en verdad crees que nada tiene un porqué; entonces quédate ahí.
>>Si piensas que estás aquí para nada, si piensas que tu vida no guarda cometido alguno, por nimio que sea éste y que de ti, como de cualquier otro, se puede prescindir; entonces quédate ahí.
>>Quédate ahí, malgastando todo aquello de lo que tu infinita mente es capaz. Quédate ahí, quejándote a la luna de la penosa desgracia que aseguras puebla tu ser. Si es así, quédate ahí.
>>Pero si por el contrario pensaras que te equivocas. Si por el contrario fueras capaz de ver que el egocentrismo de tu mente ciega la pureza de tu corazón. Si por casualidad recapacitas y acabas reconociendo que tu egoísmo inconsciente es el culpable de que no puedas ver más allá…
>>Si te diera por pensar que el porqué de la vida acaso no consiste más que en vivir. O si te diera al menos por imaginar que ese porqué que buscas siempre lo has tenido dentro de ti, pero no lo has sabido o no lo has querido ver…
>>Si es así como piensas realmente, pero tu ridícula armadura no te lo permite ver. Si es así, quítate la armadura y sígueme.
Y dicho esto, se inclinó sobre Drael, apoyándose en sus rodillas, y dejó que sus carnosos labios se rozaran ligeramente con los de él.
Y enseguida se levantó, y se alejó de él.
Y Drael, que pareció despertar de un sueño, obnubilado aún por la suave caricia de aquéllos labios, la siguió con la mirada.
Observó el brillo de sus tirabuzones caoba meciéndose bajo la luna, desde la cabeza hasta la cintura. Y más abajo, se deleitó con el contoneo de sus caderas, ceñidas por el cuero…
Y entonces, bajó la mirada al suelo, pero pronto la levantó, para mirarla de nuevo. Y ésta a punto estaba de desparecer entre los árboles.
Y Drael se levantó con decisión. Y embriagado aun sin haber bebido, se fue tras ella. Se fue con ella, dejando allí solas, a la piedra, y a la luna.

martes, 12 de mayo de 2009

RÁPIDA HISTORIA DE MÍ (Según mi escasa memoria)





Algunos me llaman Chiko, y otros me llaman por mi nombre. Nací un frío veinte de noviembre de 1973. Mientras Franco agonizaba y posteriormente la palmaba por la gracia de dios, yo soplaba dos velitas encima de una tarta (las velitas, no yo)
Lo de Franco, no lo puedo asegurar, pues se dice por ahí que ya estaba muerto de antes.
Y lo de la tarta y las velitas tampoco, la verdad, pues no tengo buena memoria precisamente.
Pero nacer, sí que nací, eso lo puedo jurar.

Me crié en un barrio humilde, de currantes y amas de casa, allá cuando los niños jugábamos en la calle, el sol nos quemaba la cara y no durábamos más de cinco minutos con la ropa limpia.
En mi familia éramos bastante apegados. Lo digo porque éramos siete hermanos en un mismo piso. Y dos perros, muchos canarios, alguna que otra tortuga… ¡Incluso recuerdo un cervatillo! Tengo su imagen tan clara en la cabeza que estoy casi seguro de que no me lo invento.
Por lo demás, las típicas “aventuras” de una familia numerosa; ducha por turnos (las comidas también), kilos y kilos de ropa sucia para mi santa madre, literas (ese gran invento), y para mí, el peque de la casa, ropa y libros de texto de segunda y hasta tercera mano. Es increíble la de garabatos que se pueden hacer en un mismo libro cuando pasa por varias manos.

Mis amigos eran muy diversos; unos eran cafres y otros menos cafres, morenos y rubios, incluso había un calvo (¿o era un mote?). Altos y bajos, gordos y delgados, feos y feos… Lo normal.
Jugábamos día y noche. A lo que fuera, aunque si era peligroso, mejor que mejor. Nos peleábamos por gusto y presumíamos de postillas. Nada fuera de lo común.
Lo peor era cuando llegaba el verano (maldito verano), y no me quedaba otra que jugar con el único amigo que no veraneaba en la playa: yo. Bueno, había otro, aunque no sé quién era más aburrido de los dos. Además, yo conmigo siempre jugaba a lo que yo decía.

“Estudié” en un colegio público, de esos de chándal y bocata de Tulipán, en aquella época en la que ya era raro ver a un profesor tirar de la oreja a un alumno, aunque alguno vi. ¡Lo que cambian las cosas con el tiempo!
Tengo buenos recuerdos de aquella etapa, sobre todo de los recreos y de los días de lluvia, en los que de camino al cole me entretenía haciendo agujeros en el suelo mojado con la punta del paraguas. Entonces surgía un efímero chorrito de agua, como si fuera petróleo… ¿o era mi hermano el que hacía aquello? Bueno, algo recuerdo.

De allí, a algún otro intento de “estudiar”, no muy convencido. Entre este camino, por suerte, pude echar parte de lo que llevaba dentro sin hacer daño a nadie, pintando, dibujando y modelando.
¡Eso sí que lo recuerdo bien! Las tardes de lluvia, resguardado en el aula, viendo y oyendo el repiquetear de la lluvia por las cristaleras, mientras mis dedos se dejaban llevar por ese barro que parecía vivo y mi mente se perdía incluso más de lo habitual.

Cuando empezaba a conocerme, la “madre patria” se acordó de mí (a esa no le falla la memoria, vaya). Nueve meses eran por aquél entonces (hubo un tiempo en que eran muchos más, así que incluso me podía considerar afortunado). Ya existía la objeción de conciencia y la prestación social sustitutoria pero, no sé, quizás por falta de información o por mi pereza innata, me dejé llevar, como siempre. ¡Es que oponer resistencia a lo que te llega por que sí, cansa tela!
De aquél “embarazo” (nueve meses), recuerdo anécdotas, pero las dejo para mis nietos.

Una vez “hecho un hombre”, estaba preparado para afrontar la vida laboral.
Mi primer trabajo… Prefiero no recordarlo. El segundo, tres cuartos de lo mismo. El tercero, peor. Y así hasta perder la cuenta. Esta parte ni para los nietos la dejo.

Pero no puedo negar que tanto la mili como mi experiencia laboral me aportaron mucho, me ayudaron a madurar y sobre todo, crearon mis pautas de comportamiento para todo lo que se me vendría encima a lo largo de mi vida. Pautas que me gusta siempre expresar gráficamente (Véase la foto de arriba, la de mis primos lejanos)
Eso sí, hubo algo que sí que marcó mi vida para bien. Una persona a la que conocí y con la que llevo trece o catorce años (Sé clemente, esposa mía, sabes que no ando muy bien de memoria, pero seguro que no me equivoco por más de un año, espero). Esa persona es… coño, si ya lo he dicho. Pues eso, coño… digoooo mi mujer. ¡Coño!
Los que no me llaman por mi nombre dicen que ella me dio la vuelta como a un calcetín. Puede que lleven razón, pero quizás no sepan que yo le ofrecí el calcetín mucho antes de que ella se lanzara a por él. (¡Y vaya si tuvo “un par” para cogerlo!)
Y es que ella siempre ha sido mi luz cuando estoy perdido.
Ella es mi hombro cuando me he dormido.
Ella me ofrece la mano cuando me he caído.
Ella me calienta cuando estoy frío (Aunque cuando estoy caliente no me enfría. Curiosssso…)
En fin, con ella y por ella, yo sigo. ¿Hacia dónde? No lo sé. Pero si ella me lo pide, yo sigo. Y espero que algún día lleguemos pues, aunque considerablemente menos, me sigo sintiendo perdido.

Y a día de hoy, aún sigo. Sin muchas ganas, pero sigo. Buscando la sombrita, y muy lejos de donde me gustaría haber nacido.
Dicen por ahí que querer es poder. Y yo digo: poder, no es querer… Al menos no siempre.

lunes, 11 de mayo de 2009

EL BLOG DE A.PRIETO

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