sábado, 24 de octubre de 2009

RUTINA


Suena el despertador.
Es temprano.
No has dormido bien.
Te levantas cansado.
Te duchas con prisa.
Coges el coche.
Desayunas con los compañeros.
Empieza el trabajo.
Intentas organizar lo que vas a hacer.
Comienza a entrar más trabajo del que preveías.
Se te acumulan las tareas.
Muchas de ellas se quedan sin hacer porque no hay tiempo posible para ello.
Tienes sueño.
Sigue entrando trabajo.
No das abasto.
Estás ya muy cansado.
Nadie puede más y se decide cortar.
Vais al bar a tomar un refresco.
No consigues desconectar.
No oyes las conversaciones de los demás.
Se hace tarde.
Vuelvas a casa y almuerzas.
Te sientas en el sofá y te quedas adormilado.
Abres los ojos.
Tienes que volver.
Reanudas el trabajo.
Intentas hacer lo que no pudiste por la mañana.
Pero pronto tienes una reunión.
No hay tiempo.
Comienza la reunión.
Todo apunta a que será larga.
Y así es.
Terminas muy tarde.
Te diriges a casa de nuevo.
Tienes la cabeza embotada.
Apenas puedes pensar.
Intentas retener lo que ha sucedido durante el día.
Pero no puedes.
Llegas a casa y cenas poco o nada.
No tienes hambre.
Tienes sueño.
Pero no puedes dormir porque tu cabeza sigue activa.
Te quedas ensimismado frente al televisor.
Casi que te duermes pero no.
Miras el reloj.
Es muy tarde.
Te levantas con esfuerzo del sofá.
Te lavas los dientes.
Te tumbas en la cama.
Y piensas:
Mañana, más de lo mismo.
E intentas dormir.
Pero no puedes.
Cuando al fin concilias el sueño es muy, muy tarde.
Suena el despertador…

miércoles, 7 de octubre de 2009

MAREA ALTA


Tal vez
La marea
Cubra un día mis ideas.
Que su espuma me peine,
Me limpie…
Que me limpie las heridas
Que los pájaros que me pueblan
Me infringen en la piel.
Que abandonen mi cuerpo,
Que éste tome otro color.
La luz no cegaría;
No habría dolor.

La medialuna en mi cara.
Suave mi expresión.
Blancos recuerdos
Antes olvidados.
Oigo la música.
Cosquillea por mis venas;
Sacia mi sed.
Me llena.

Tal vez
La marea
Cubra un día mis ideas.
Tal vez.